Remover do corpo as crostas do silêncio

La literatura de Brasil ha sido siempre mal conocida en el resto de Latinoamérica. He aquí poemas de una autora contemporánea.
Edward Hopper, Morning Sun.
ES UN LARGO CAMINO REPATRIAR EL ALMA
 
Hay que hacer silencio
para oír los dedos
sobre el viejo piano de la estación
Es un largo camino repatriar el alma
en el fondo la ruta es
 un abrupto descenso
o una salida sin pausa- -
 
demoler para construir
y no escaparse del terror sin nombre
de no ser incluido
apañado, entendido
es preciso seguir adelante
en medio del fuego y sin aliento
y si el dolor perdura
es preciso ser audaz
para mirarse
en otros ojos
distantes como en un espejo.


AZUL
 
Hay algo triste en tus ojos azules,
algo perdido e infinito en este azul de tus ojos,
algo azul
                   en la tristeza de tus ojos.
Hay algo de tus ojos en este triste azul, algo perdido
                   en el infinito del azul de tus ojos,
algo infinito en el azul perdido de tus ojos.
Hay algo de azul
en la infinita tristeza
de tus ojos
perdidos.


CAMINA INVISIBLE

El amor camina invisible
entre la multitud adolorida y atrapada
por miradas dispersas.
 
El amor camina solo,
ángel cruzado por rápidos pasos.
 
Es menos que un mendigo el amor
en la hora del intenso tráfico, en la plataforma de los trenes;
y la ciudad se muestra incandescente
minutos antes de la puesta del sol.


ARRANQUENSE DEL CUERPO LAS COSTRAS DEL SILENCIO
 
No se puede contemplar sin pasión – Borges
 
Arránquense del cuerpo las costras del silencio
todo lo que está expuesto y vivo grita
y gira en la avenida,
el dolor se junta al rumor.

Para alcanzar la clarividencia
búsquese un ritmo, cualquier ritmo
que haga perder el compás a las arterias –

la vida se arquea sobre la avenida
en su pecho nada más que la vorágine de lo eterno,
el fragmento de la onda sísmica
dibuja en la mano cataclismos.


LA ESQUINA

Como los dados en el aire
ávidos de su herida
Borges
 
La vida es una esquina,
en el cruce una niña patea un balón
sobre una cuerda de equilibrista
 
El gris de la calle respinga la flor del ipé.
 
Hay noviembres en que solo
las jacarandas nos salvan,
debe ser por eso
que el corazón del cielo
se llama huracán. 


CUANDO LA PRIMAVERA TARDA
 
Cuando la primavera tarda
y parece que nunca más llegará
a la ciudad, el cielo se vuelve gris –
levanto los ojos y no hay horizonte, pero
el infinito esta en las calles,
hay colores en los paraguas,
en los faroles, en los semáforos.
Hay que iluminar el cromo de las vías
para restaurar la primavera.



 
É UMA LONGA ESTRADA REPATRIAR A ALMA
 
Há que se fazer o silêncio
para ouvir os dedos
sobre o velho piano da ferrovia
é uma longa estrada repatriar a alma
a rota é na medula
descida íngreme
ou subida sem estanque –
demolir para construir
e não fugir do terror sem nome
de não ser contido
apanhado, compreendido
é preciso seguir adiante
no fogo e sem ar
e se a dor perdurar
é preciso ser destemido
para espelhar o rosto
em outros olhos
distantes como num espelho.


AZUL
 
Há algo triste no azul dos teus olhos,
algo perdido e infinito neste azul dos teus olhos,
algo de azul
                   no triste dos teus olhos.
Há algo de teus olhos neste triste azul, algo perdido
                   no infinito do azul dos teus olhos,
algo infinito no azul perdido dos teus olhos.
Há algo azul
no infinito triste
dos teus olhos
perdidos.


CAMINHA INVISÍVEL
 
Caminha invisível o amor
na multidão doída e apressada
entre olhares dispersos.
 
O amor caminha só,
anjo atravessado por passos rápidos.
 
É menos do que um mendigo o amor
na hora do rush, na plataforma dos trens
e a cidade incandesce
minutos antes do pôr do sol.



REMOVER DO CORPO AS CROSTAS DO SILÊNCIO
 
No se puede contemplar sin pasión.
Borges
 
Remover do corpo as crostas do silêncio
tudo que é vivo e exposto grita
e gira, pela avenida
a dor se junta ao rumor.
 
Para chegar à clarividência
procura-se um ritmo, qualquer um,
que descompasse as artérias –
 
a vida enverga sobre a avenida
no peito só a voragem do eterno,
a fração do abalo sísmico,
desenha na mão cataclismos.


A ESQUINA
 
Como los dardos en el aire
ávidos de su herida
Borges
 
A vida é uma esquina,
no cruzamento bate uma bola
sobre a corda bamba uma menina.
 
A rodovia opaca respinga no rosa dos ipês.
 
Há novembros em que só
jacarandás nos salvam,
deve ser por isso
que o coração do céu
tem nome de furacão.


QUANDO A PRIMAVERA ATRASA
 
Quando a primavera atrasa
e pode não mais chegar
à cidade, o céu se acinzenta sobre ela –
levanto os olhos e perco a amplitude.
O infinito está nas ruas,
há cores nos guarda-chuvas,
nas lanternas, nos semáforos.
Há que se iluminar a cromatura das vias
para refazer a primavera.

 


 

 

 

Traductor: Francisco Larios

Nacido en Nicaragua, reside actualmente en Estados Unidos. Como poeta, ha publicado Cada Sol Repetido (Managua: anamá, 2010), Astronomía de un Sueño/Astronomy of a Dream (Barcelona: Carmina in minima re, 2013; plaquette), The Net in Sight/La red ante los ojos (Quito: Rascacielos, 2015), La isla de Whitman (Buenos Aires: Buenos Aires Poetry, 2015) y Sobre la vida breve de cualquier paraíso (Managua: 400 Elefantes, 2017); como traductor y antólogo, Los hijos de Whitman: Poesía norteamericana en el siglo XXI (Ciudad de México: Valparaíso, 2017). Es también doctor en Economía y consultor de economía internacional, investigador y catedrático.

Más del traductor

Autor: Francesca Cricelli

Nacida en Ribeirão Preto (Sao Paulo, Brasil) en 1982, es traductora e investigadora. Autora del poemario Repátria (Demônio Negro, 2015). Máster en Teoría Política (Universidad de Sao Paulo), realizó un Doctorado en Estudios de Traducción (USP). Ha traducido el intercambio epistolar entre Ungaretti y Bizzarri (Scriptorium, 2013) y hecho la curaduría de las cartas de amor de Giuseppe Ungaretti a Bruna Bianco (Mondadori, 2016). Ha traducido también a Luzi, Pasolini, Ungaretti, Leopardi, Jacopone da Todi. Más del autor

El Ser en la Nada

Un poeta interroga su realidad circundante con la lente de …

Carta abierta a la Nicaragua rebelde

«No puede ser que no logremos reconocer que el odio …

Entre banderas arcoíris y azuliblancas

«Hay escarcha, hay morteros, hay tacones y también pañoletas tapabocas».